viernes, 23 de noviembre de 2007

En mi casa hace frío y me duele la espalda. Creo que me estoy poniendo enferma pero no me apetece levantarme para tomarme nada, ni levantarme para ponerme algo más de ropa. En la habitación de al lado, en el comedor, hay una fiesta con gente desconocida, a la que no me apetece conocer. Antes han calificado Eyes wide shut como una película porno: "sólo salen tetas y tías desnudas". Después una ha afirmado de manera contundente que Elephant es horrible, horrible, porque repiten la misma acción desde diferentes puntos de vista, cinco minutos con la misma escena, horrible... (creo que también dijo lo de una tomadura de pelo o algo así) Por favor, que se vayan ya, porque yo sólo quiero descansar. Estar sola. Necesito el silencio. Cada vez aborrezco más a la gente. Como Louis, como Lucía. Me estoy separando de Victoria, o quizás me estoy acercando más a ella, porque no me cuesta imaginarme golpeando cuerpos desnudos, completamente loca. El otro día Sol me dijo que sólo entendía la felicidad de forma trágica. Yo me quede mirándola y luego pensé que hubo un tiempo en el que no necesitaba de la autodestrucción. De la misma forma que recuperé la automutilación (no se asusten, sentido figurado), creo que podré recuperar el sentido de la felicidad absoluta. Ahora me encuentro a medio camino de todo. Me da miedo el punto muerto.












es hora de recapitular las ostias que me ha dado el mundo, hoy querrán oir mi último adiós.

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